cat | cast | eng

Descargate el   PDF

Tatiana Blanqu茅

Metamorfosis

Hace mucho tiempo que reflexiono sobre cómo estamos echando a perder nuestro planeta, el dolor que le estamos infligiendo y sobre cómo estas heridas tienen un impacto directo en nosotros. 

La necesidad de entender cómo nuestro entorno tiene un impacto y deja huella en cada uno de los filamentos que vertebran nuestras vidas ha sido y sigue siendo el motor que me empuja a buscar respuestas y a trasladarlas a una tela en blanco. 

Busco la autenticidad en el nuestro día a día, tenga la forma que tenga, me gusta cómo y de qué forma se nos presenta, y cómo nuestra propia sombra delimita nuestra razón de ser: me gusta escoger pequeños fragmentos de realidad natural y enmarcar una parte de ellos en geometrías puntuales, focalizando lo que me interesa, y para disfrutarlo y para controlarlo hace falta un respeto por la naturaleza. Quiero que se entienda la importancia que ésta tiene en nuestras vidas, que tenemos que concienciar a la sociedad para no acabar con lo que nos da la vida: la naturaleza. 

Coherente con mi trabajo y la conceptualización, siento el arte como una necesidad de expresar mis emociones y mis sentimientos y como una plataforma desde donde dialogar con el espectador sobre la conciencia actual. Con la convicción de que el arte y la naturaleza están unidos por lazos indestructibles, mi filosofía de trabajo rinde homenaje a la importancia de la sencillez, al hecho orgánico, al hecho natural y, sobretodo, a la autenticidad. 

El árbol, la tierra, las piedras que pisamos siempre acompañadas de un astro poderoso, en un contexto sin límite temporal, definen mi trabajo actual y transmiten mi inquietud por evitar que el paisaje natural desaparezca. Mi proyecto artístico adquiere, así, el carácter de ideario reivindicativo: “el hábitat natural tiene que seguir guiándonos y acompañándonos siempre en nuestras vidas”. 

Los troncos, las hojas, las ramas, la luminosidad de la luna y los volúmenes cargados de memoria están vistos desde el interior e irrumpen ahora en la obra revelando su autenticidad, sin disfrazarse, mostrándose tal como son. 

Y porque la cocina también es un arte, el arte que pone en juego todos nuestros sentidos transformando los frutos que nos da la tierra en pequeñas joyas, he querido rendir un sentido homenaje a este conjunto de alquimistas que endulzan nuestro maltrecho mundo. 

Tatiana Blanqué