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Exposicion colectiva

Ex-vots

La presente exposición colectiva de cuatro artistas jóvenes emergentes (Mabi Revuelta, Isidre Vallés, Anna Walker, Javier Longobardo) y Guinovart se presentó en Barcelona en el marco del proyecto Art Públic , en el espacio del Poblenou Can Felipa del 29 de Enero al 25 de febrero de 1998, y ahora se presenta nuevamente en el Petit Espai de la fundación Guinovart

Recogemos aquí el texto de Adela de Bara leído en la presentación de la exposición:

Si el voto es la promesa, el exvoto es lo que ya se ha cumplido. Es un zanjar cuentas, un pago por un trabajo con la fe puesta en el intermediario. Algo así como un trámite burocrático. 

  • Cúreme la pierna.
  • Pierna curada.
  • ¿Cuánto es?
  • Lo que usted me prometió.
  • Tome, una pierna de cera. 

Las obras de arte son también exvotos: cosas que penden de las paredes, del techo o que se depositan en el suelo, a cambio de la súplica de una mirada, a cambio de la propia mirada. 

La mirada implica un tiempo y el artista nos paga con su moneda: sus piezas. 

El otro día fui a Núria. También en la capilla había exvotos de cera. Los acompañaban papelitos en los que podían leerse los motivos, en un alarde había perdido su capacidad memorística y necesitaba leer para recordar? 

¿Necesitamos de nuestro nombre al lado de nuestras producciones para hacer públicos nuestros compromisos? 

En los museos de cera se intentan suplantar las formas originales. Los exvotos, al ser de cera, recuerdan mucho el traslucimiento de la carne humana. Y al tratarse de fragmentos del cuerpo, nos dejan confusos y/o sobrecogidos. Pertenecen a conceptos de generaciones anteriores a la nuestra, por lo que somos capaces de observar por separado cada una de las ideas que engloba: la representación (el símbolo), el honor moral (el cumplimiento de la promesa), la similitud (la voluntad de suplantar el referente), la fe (se supone una intervención divina en un problema humano), la socialización de los problemas (lo público, la publicidad). Y en conjunto supondría la concreción pública de un hecho privado. Desde aquí, desde ahora, se ve como un acto exhibicionista, pero desde allí debía verse como un acto aprendido que más tarde o más pronto uno ha de hacer, como tener un hijo, o en la cultura islámica, ir a la Meca. 

El exvoto nos descoloca porque no atiende a razones prácticas, sino a cuestiones religiosas. Está hecho de un material inanimado pero con una clara voluntad imitativa, y precisamente es un material inerte que intenta representar carne humana, aquello que nos conforma. Como el Golem judío, como el Frankenstein de Shelley, como Pinocho, y tratando de encontrar referentes más contemporáneos, como HAL de 2001. La vida latente en lo que todos conocemos como materia muerta y que debió ser el principio de la vida en este planeta

Ya se sabe: al hombre le gusta imitar a los dioses.