Espai Guinovart
La Fundación Privada Espai Guinovart de Agramunt, inaugurada en 1994, es el primer centro de arte contemporáneo que se creó en las Tierras de Lleida, y viene marcada principalmente por la voluntad de Josep Guinovart de crear un espacio para la creación y la promoción del arte contemporáneo y, al mismo tiempo, un espacio con su obra expuesta permanentemente.
La obra permanente gira en torno a Agramunt, en su territorio, a su paisaje y su gente, lo que le da una singularidad plástica y conceptual excepcional y que parte de una firme apuesta por lo local con voluntad de convertirse universal.
Su obra, no es una obra descriptiva. No imita el mundo exterior sino que lo crea. Guinovart, apoderándose del espacio, crea un mundo nuevo abierto a la propia memoria del espectador.
Tres elementos centrales, el Mural de las Cuatro Estaciones, La Cabaña y La Era obligan al visitante a recuperar vivencias como el ciclo vital, el hábitat en relación con la naturaleza ... y sumergirse en un universo de objetos que rebasan su significado inmediato para convertirse en símbolos, paisaje interior.
Junto a estas 3 instalaciones permanentes el visitante podrá ver en el Espai exposiciones temporales con obras de Guinovart así como de otros artistas, estas últimas ubicadas en el Petit Espai.
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El Mural
El Mural de las cuatro estaciones se ha concebido en función del conjunto que forma la parte central. Uno de los aspectos que consideré esenciales fue que de el mismo momento de entrada, el espectador percibiera visualmente como un rayo todo el espacio y, en consecuencia, se sintiera vez rodeado y libre de seguir un itinerario. Tiene por ejemplo la opción de ir por la derecha o por la izquierda dejando el centro del enigma de la cabaña como una sorpresa, que el ritmo del conjunto le llevará a descubrir más tarde. El concepto del espacio es de unidad, no de cronología.
El Mural está planteado para no ser, a pesar de sus dimensiones, una pieza de fuerza. Es una obra con una clara y consciente vocación coral, es como un fondo atmosférico. Simplificaciones y suavitzacions puntualizan el simbolismo de las estaciones.
Josep Guinovart
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La Cabaña
La cabaña es un espacio dentro del espacio, hace 40 metros cuadrados, Norte, Sur, Este, Oeste. Memoria, interiorización, sueño, presente. Desde los límites de un espacio cerrado, desaparece el techo real.
La encina apoyo sideral central, constelar, las paredes se transforman en paisajes acumulando en ella signos y memorias de guerra. Pisamos rayas, y mitos, esgrafies y cabezas adentrados en el pozo de los lodos, el rayo que sale de la tierra y se entierra. Los trabajos geométrico de las abejas, la cera que se hace y se deshace en los cálidos rastrojos.
Josep Guinovart
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La Era
La era es un círculo con un diámetro de 5,5 metros de tiempo infinito. Millones de vueltas de sol a sol, gavillas y más gavillas, la curra que rueda y enumera. Con la cabeza y la cola, las mulas asustan los tábanos. Separación forzosa de la paja. Espacios y tiempos de la era, las sopas y el cerdo, la lechuga y el vinagre, la soledad del mediodía, siestas de deseo y de sueños. Horcas y palas al viento, marinada esperada. Criba constelar y el trigo limpio como el oro esperado. Claves y lunas, virginidades perdidas, la rueda infinita de la era que sube, se escapa y conecta con la lluvia de rosadas que bajan, todo refrescante las caras de los sueños del amanecer. Las voces de animales antiguos, de energías pasadas, encinas y cruces y cuerpos que son y no son en el aire, multiplicando al infinito el espejo del tiempo.
Josep Guinovart
