La práctica artística de Mireia c. Saladrigues está plenamente dedicada al estudio del público, las vías de recepción y las condiciones a las que se expone al espectador mediante metodologías y procedimientos que a menudo cuestionan los límites del lenguaje del arte. A modo de leitmotiv, sus procesos de trabajo parten de una dinámica compleja y orgánica que, más allá de su formalización expositiva, en ocasiones utiliza mecanismos y códigos que responden a disciplinas más propias de las ciencias sociales, interviniendo en cada uno de los sus proyectos como un ejercicio crítico que concentra toda su intensidad en el conocimiento que aporta y genera su trabajo.

Algunos ejemplos recientes de estas investigaciones son «Su museo» y «Radicalmente emancipado (s)» (2011), dos proyectos que, desde diferentes puntos de vista, abordan la normativización de la recepción artística centrándose en el individuo y en su subjetividad. En este caso, «Akron», la propuesta específica que se plantea para el Espai Guinovart, parte de un análisis minucioso sobre cómo se condiciona la recepción artística y cultural no tanto desde el individuo o el receptor, sino desde el punto de vista de una superestructura política e ideológica de control que condiciona el pensamiento de los espectadores y, por tanto, modela una sociedad.

Así pues, «Akron», la última propuesta del ciclo «Imposibilitados», se plantea como un ejercicio y una intervención fiel al título de este, que por sí misma ya se presenta desde el primer momento como una propuesta que no sabemos si se podrá alcanzar. Por un lado, tiene el objetivo de rescatar y poner en funcionamiento un antiguo proyector cinematográfico de más de cien años de antigüedad que, en vez de usar una lámpara de xenón como los actuales, emitía el haz de luz con barras de carbón. Por otro, quiere que éste, en su último pase, se traicione a sí mismo para proyectar material que nunca pudo ser visionado durante sus sesiones, dado que esta máquina, hoy parte del Museo Etnológico Municipal de Agramunt, perteneció en su momento a Acción Católica.

«Akron» (la antigua marca de las barras de carbón con las que el proyector cinematográfico emite la luz) se presentará en el Espai Guinovart con un mapa conceptual. Este, creando un espacio envolvente en la sala, servirá de marco para las proyecciones a la vez que de condensador del corpus ideológico de la propuesta, en la que se verán volcados tanto los procesos de trabajo e investigación como los conceptos que se vayan generando durante la producción del proyecto. Un ejercicio a modo de heroicidad o de gesta que ha reunido diferentes profesionales y aficionados sin los conocimientos de los que no hubiera sido posible sacar adelante esta propuesta, un ejemplo fiel de práctica artística de absoluto contexto específico que remarca con líneas claramente definitorias, en mi entender, el principio de imposibilidad.

Comissario
Jordi Antas

Agradecimientos:

Vicenç Armaches, Marc Betriu, Álex Brahim, Josep Bonjoch, Uwe Bruck, Ángel Caro Andújar, Manuel Gómez, Vicente Loscos, Joan Llenas, Jorge Luís Marzo, Miquel Ribera, M. Llorenç Utgés, Ayuntamiento de Agramunt, Filmoteca de Catalunya (Rosa Cardona / Rosa Saz), Hangar, Fundación Josep M. Queraltó, Museo Etnológico Municipal de Agramunt.