cat | cast | eng

Descarrega't el   PDF

Una proposta, una sorpresa i com a resultat, tota una trajectoria.

Josep Guinovart.

una propuesta
Con la idea de poner sobre la mesa la gran dispersión de la producción de Josep Guinovart por villas y ciudades de Cataluña, hicimos una proposición a museos, centros de arte y fundaciones: la petición de una de las piezas de Guinovart que formaban parte de su colección. La acogida ha sido extraordinario: la gran mayoría de instituciones culturales ha participado de manera entusiasta.

una sorpresa
El momento de valorar todas las obras cedidas supuso una gratificante casualidad, ya que el resultado era sorprendente: había una destacada variedad temática y cronológica en el conjunto. Prácticamente todas las décadas están representadas, a la exposición, lo que permite ver la evolución, la liberación y la rotura de límites que Josep Guinovart presentó en su producción artística.

Toda una trayectoria
La pieza más antigua es de 1946, una de las más tempranas de su producción, y proviene de Sant Pol de Mar. Contemplamos un paisaje de mar, pero totalmente alejado de los azules de Guinovart, llevados a su máxima expresión en la Torre Azul de Vilanova y la Geltrú. El azul lo conoció con tan sólo cuatro años en Tarragona, y la explotó a partir de 1964 en Cal Tieso de Castelldefels. El mar también viene del interior, de Mollet del Vallés, con cabeza y barca. La producción azul se hace un lugar en Agramunt.

Este mar mediterráneo se contrapone con la aridez de la Cataluña interior en pleno verano, con el rastrojo de la noche y de signos. Contraposición temática y cronológica: la pieza más antigua nos muestra el mar, y la más cercana a nuestros días, de 2003, presenta la típica inspiración agramuntinos. En este caso, el rastrojo está quemado por una guerra civil que bombardeaba hasta que solo quedara humo. Josep Guinovart recordaba mucho su experiencia como niño durante la Guerra Civil: resguardado en una cabaña en las afueras de Agramunt. Por las noches, el búho, el animal de la noche, rompía el silencio llamando a la luna para que de nuevo la tranquilidad impusiera el campo.

Y entre el inicio y el final, todo el simbolismo que el artista fue cultivando. El óvalo de Collage de balancín II supone una conexión con el modernismo omnipresente y los primeros pasos del collage, su técnica predilecta. Se apoderó de estas construcciones que se alejan de la pintura plana; al principio, puso objetos de todo tipo, recuperados de la calle o comprados en los Encants.

La Guerra Civil es uno de los grandes hechos históricos que lo marcó; tanto es así que en recupera la temática a lo largo de su producción, ya sea el tema cruel en sí (Puerta del 36) o su experiencia infantil de pasar de vivir en la gran ciudad a hacerlo en medio del campo (De noche y de signos).

La muestra se convierte en un regalo para los frecuentadores del Espacio Guinovart, ya que la peregrinación por las instituciones culturales de Cataluña se presenta de manera simbólica en el antiguo mercado municipal de Agramunt. Su obra dispersa queda reunida y se convierte en un agradecimiento a todos aquellos que hacen llegar el arte contemporáneo a todos los rincones de nuestra tierra. Hoy recuperamos todos estos rincones dibujando una red y los ponemos sobre el mapa para hacer una nueva relectura que nos permitirá reflexionar sobre toda una vida.

Lara Vidal Santorum
Historiadora del arte