cat | cast | eng

Descargate el   PDF

Ferran Lega

Del sublime, el sonido

Lo sublime tiene que ver con un deseo natural del ser humano por la exaltación, por la invocación de lo que nos conecta con la esencia, por una preocupación respecto a nuestra relación con las emociones absolutas, tal como lo expresaba Barnett Newman (1947) en su paradigmático e inspirador texto The Sublime is Now.

En esta búsqueda de la genuinidad, el sonido se inscribe como un elemento enaltecedor de la emoción en la cotidianidad. Ferran Lega, desde el punto de vista artístico, genera un nuevo devenir en perseguir el descubrimiento de una relación primigenia con la materia, el paisaje y las cosas invisibles, interaccionando acústicamente y generando otras relaciones de percepción, reflexión y hallazgo. En este sentido, el artista desarrolla en su obra una serie de intervenciones, utilizando la cimàtica como herramienta de expresión artística y generando miradas topográficas (soundwalks) sobre espacios que investigan ecosistemas sonoros, naturales y antrópicos, así como los sus sistemas de representación.

 «Del sublime, el sonido» recoge una muestra de proyectos de arte sonoro generados hasta la fecha por el artista, que han visto la luz en diferentes espacios culturales y expositivos, en los que aúna una perspectiva dual, poética y crítica, con los elementos primarios de la vida y con el entorno. El sonido, a través de los diferentes elementos compositivos de materialización y desmaterialización, se trabaja de manera expandida, lo que da lugar a un lenguaje con una identidad propia. Así describe su motivación hacia los procesos que desarrolla: «Como artista e investigador, mi trabajo creativo indaga en los procesos sonoros como forma no musical de expresión artística, desde una revisión crítica de la condición humana inherente en los procesos de audición / sensación. En el desarrollo de mi proceso creativo se produce una transgresión en la sonoridad que deriva en un proceso sensorial del que el espectador es parte imprescindible ».

La cotidianidad, la escucha, los registros fonográficos y la experiencia se funden para crear otras miradas que se convierten en un lenguaje particular con el que pensar el mundo. Nuestro día a día está contaminado por un continuo sin parar. Las piezas que se muestran aquí buscan encontrar un punto de inflexión en el acomodo de nuestras ideas para percibir las cosas de otro modo. La tangibilidad de la experiencia y la inteligibilidad del pensamiento pierden su naturaleza fragmentaria por ser uno. Así, de qué manera la incorporación del sonido puede aguzar nuestros sentidos y exaltar la emoción hasta llegar a lo sublime? Milton diría: «The mind is its own place».

Cleofe Campuzano
comisaria